8.13.2009

Matar o morir

Sin muerte no hay vida, así es la cosa. Hasta el animal más hervivoro y depredabe de la cadena alimenticia mata el pasto que se come y que ni siquiera se digna a salir corriendo por su vida. La función de la muerte es la vida... Hay que matar. Punto.

¿Entonces qué mono pintamos nosotros jactandonos de que somos civilizados y hueá? Se supone que eso nos da el derecho a no tener por qué cometer la barbaridad de mancharnos las manos con sangre de la misma especie, ¿cierto?. Pero todos sabemos que es una hipocresía del porte de Vivi Kreutzberger, por que son millones los entuciastas del homicidio (a pequeña y gran escala). Desde los que se convencieron de que la pena de muerte es necesaria para castigar al engendro que violó y mató a la pobre Francisca, hasta los candidatos, que ahora ni siquiera consideran indecoroso admitir que la solución al conflicto mapuche es matarlos a todos y punto. Y eso acá en chilito, para qué habar de más allá de la cordillera, donde tenemos al amigo Hugo (el venezolano, no el de la leche con jugo) que anda por ahí vaticinando una guerra... y bueno, eso no es la gran cosa, en medio oriente te explota un auto al lado cuando vas a comprar pan.

¿Qué estamos esperando para salir a matarnos entre todos? ¿Que llegue el 2012? Saaaaaaaaaaaaaaaa...

Si nosotros existimos porque se extinguieron los dinosaurios, tal vez tenemos que extinguirnos para que pueda sobrevivir la raza que va a dominar después, ¿cierto?... sí, tal vez...

Pero eso sí, cuidadito a los weones que les toque después... nada de andar subiendose por el chorro y creyendose que porque tienen pulgares no son animales lo weones. Nada de andar creyendose que porque usan servicio y porque comen con servilleta son menos asesinos los weoncitos.

No, no lo van a hacer... por algo se termina una era, no es algo de todos los días.

Creo que predicar amor puede efectivamente disminuir las muertes... pero tal vez no haya que dismiuir las muertes.

Una pena por los palestinos, por los africanos, los mapuches, los pobres, los débiles, los enfermos y los viejos. Todos merecen un minuto de silencio. Pero solo eso, ninguno merece trascender más allá de una era. Los mayas eran unos weones muy astutos... dijeron "aaah, weón, cacha, si cada tanto tiempo ocurre un cambio pequeñito, entonces cada tanto otro tiempo ocurre un cambio grandote... y bueno, según eso, entonces el 2012 ocurrirá un... conchetumadre".