2.13.2008

CMR

Se estrena la nueva imágen corporativa del blog. Es básicamente lo mismo pero le puse un logo super chori. ¿Les gusta? Quiera alá que así sea, de todas maneras aquí va otro intento por hacer stand up comedy de una manera bastante poco ortodoxa: sin stand up comedy...

Las oficinas de Falabella son por dentro como deben ser los platillos voladores, y digo platillos voladores porque me refiero a la idea de los años 60, antes de que el ufologísmo proliferara como la opinología y de que pusieran de moda ese nombre tan cool, que tanto le gusta a todos los pernos ufologístas: OVNIS. Cuando te abducen, te llevan dentro, te enumeran, y te ponen frente a una pantalla por donde solamente dan comerciales de Falabella, es la caricatura viva de un lavado de cerebro a lo naranja mecánica. Todo brilla, el suelo, el techo, hasta las ejecutivas son todas especímenes raros. La gente avanza en fila esperando su turno para la inseminación artificial (que es la manera que ellos tiene de joderte), y tu te preguntas "¿qué chucha hago acá?", "¿cómo me pasó esto a mi?", y de la nada empiezan a llegar los recuerdos... Era uno de los primeros meses de universidad ¿recuerdas?, estabas pajareando, para variar, y de la nada se acerca una mina con unos formularios, que ni siquiera estaba tan rica, pero de entrada la hueona te hace ojitos, y uno como es hueón y caliente, la mira, de lo contrario, es porque eres gay... la miras y cuando ella cacha que tiene tu atención, se te tira encima como uno de estos misiles inteligentes que detectan el calor... qué buen ejemplo. "Oye, ¿me podi ayudar? mira, es que tengo que llenar estos papeles, pero no puedo muliar los datos porque sino me cachan y me echan de la pega... Ya, pero no te asustí, si esto es solo una solicitud, si no la validai después no pasa nada"... Y ¿para qué es? pregunta uno como pa hacerse derogar... de rogar, "Nada, una tarjeta, pero en serio, no vas ni a saber de ella, si no la activas" ¿estás segura? pregunta uno, a pesar de que la estafa la huele el encargado de limpiar la mierda de las cabras, por allá por el Himalaya. "Segura po, si no, no te lo diría". Medio Chile se caga de la risa.

¿En qué cresta estaba pensando?... Es medio evidente, pero en fin. Por ahí por finales de febrero me llama una ejecutiva, con voz de grabadora que me dice "Sr. Tao Zamorano, usted tiene una deuda de $(cantidad vergonzosa) por su Tarjeta de crédito CMR"... Suelto el teléfono, allá lejos empieza a sonar ese efecto de sonido barato que se supone debería ser el de un OVNI moviendose, algo que onomatopeyicamente debería escribirse como "huíu huíu huíu huíu", derrepente la hueá te ilumina como un foco de helicóptero de pacos. Corro, pero ya es tarde, miro al suelo y estoy flotando, me alejo cada vez más del piso... cagué.



Tengo esta foto de recuerdo: Yo y mi tarjéta de crédito. Se ve hasta tierna.



Bueno, esta es la parte en que me pongo a hablar de una hueá na que ver... ¡HORA DE LA TUBI-CONTINGENCIA!

¿Cacharon que los pacos detonaron un maletín? No solo el hecho en sí es estúpido, la hueá salió en los diarios y en la tele... así que tenga cuidado, desocupado televidente, el descaro del manejo mediático subió un nivel al tiro con esa pura noticia. Ahora no solo las violaciones, robos y accidentes son parte de la crónica roja que alimenta el terror y el desconformismo, sino también las hueás irrelevantes y absurdas. Pronto vamos a ver como la gente sufre amputaciones por las escaleras mecánicas, como en yankilandia, y luego va a quedar la cagada porque a un hueón lo va a asfixiar la corbata que se le quedó atrapada en una puerta giratoria. Los cobradores de tarjetas Bip van a dar cancer, y una señora se va a fracturar una pierna enredandose en las barras de la boletería del metro... Después va a llegar un compadre al juzgado acusandose a sí mismo de autoviolación: "Yo estaba tranquilo en mi casa un día, me pillé desprevenido y me masturbe en contra de mi voluntad, entonces me sentí pasado a llevar, utilizado, sucio" declarará el víctima/victimario. "¿Y qué quiere que haga yo caballero?" va a preguntar el juez de turno. "No sé, o sea por mi, me metería a la cárcel, porque no puede ser que se atropelle así la dignidad de una persona, pero al mismo tiempo me gustaría poder caminar tranquilo por la calle con la seguridad de que la justicia funciona y de que no me va a pasar nada". La corte dispondrá entonces a un paco que lo vigile en todas partes y que esté especialemente entrenado para pararle los carros en caso de otra posible autoviolación. Luego el hueón va a reclamar que la justicia toma puras medidas parches y no soluciona los problemas de fondo... y que obviamente la culpa es de la Concertación y de Zamorano... sobre todo de Zamorano.

Ok, ok, nada más por hoy.

2.06.2008

Exijo ser Copano!

(ADVERTENCIA: Atento a los links! No te los pierdas)

Uno como adolescente en verdad no está ni ahí con qué cresta hace con su vida. Admitamoslo, todas nuestras diversiones son una hueá para taparse la cara con una mano: emborracharse hasta tapar la alfombra de tu amigo en vomito, frotarse contra las amigas como gorila con epilepsia, fumarse cada hueá verde que pillai entre los condimetos, ir al Quisco, a la playa grande a tomarse una caja de vino, tocar la guitarra y cantar puerto mont, machetiar unas moenas, rematar en una disco y atinar con unas minas, todo esto a costa de la buena voluntad de la nunca bien ponderada Tia Rosa*...

Por eso es que derrepente me dan ganas de hacer otras cosas... qué sé yo, subir algo al blog (lo que sea), actualizar mi página, ganar algo de plata ("andai puro pitutiando"), porque esas son las instancias de desarrollo personal e intelectual que tengo más al alcance, y que por cierto son bastante buenas... me sirven pa mandar a la chucha a mis amigos cuando me invitan a carretiar... cosas por el style... y aquí estoy yo leyendo el blog de Fabrizio Copano, cagado de la risa, pensado "¿por qué chucha este wolfo tu madre es famoso y yo no, si somos tan parecidos?"... Ultimamente me decidi por mandar mi autocopasión a un "segundo plano" tan secundario que me haga falta aprender a desdoblarme y a pasar de una dimensióna otra para poder recuperarla, por lo que no tengo ningún problema en admitir que soy un pendejo talentoso... Soy simpático, no le caigo mal a nadie (exepto quizas a la Grunge, porque la mando a la chucha a cada rato, pero en el fondo igual me quiere), hablo huevadas todo el rato y soy chistoso, no tengo amigo al cual no haya hecho cagarse de la risa alguna vez... ¿Qué más me falta? tengo que puro salir en la tele... Pensemos... tal vez Copano se masturba menos que yo... ¿será eso? y de ser así, ¿cómo chucha puedo saber cuantas veces se masturba Fabrizio Copano? o mejor, ¿cuánta energía se gasta uno en una paja? pero así onda, datos duros, tipo "Un estudio realizado en un colegio de hombres demostró que cada acto masturbatorio consume 218 calorías, equivalentes a las que gasta un físico culturisa de 52 kilos luego de 60 minutos de ejercicio (compruebelo), lo cual reduce el rendimiento intelectual del estudiante en un 217%. Sintomas claros de este fenomeno son las rizas que este emite al oir la palabra pene". ¿Será eso? Igual el compadre está terrible flaco...

Cambiando radicalemtne de tema, mi incapacidad para quedarme dormido a una hora prudente me ha llevado a ver lo que dan en Red Tv (mentira, al parecer era canal 22) entre las 5 y las 7 de la mañana... conocí programas como "Enigmas de la Humanidad" (sin rastro en la web) y "La Ruka de los Machis". En este último, el Machi Clemente, una especie de Don Francisco mapuche, con un vozarrón más desagradable que el de Pablo de Rokha recitando, nos invita a comprar sus hierbas medicinales, 100% naturales (que por cierto vienen enfrascadas y encapsuladas), y nos enseña con impetu los extraordinarios testimonios de sus agradecidos consumidores, cada uno de los cuales sigue un riguroso esquema que consiste en explicar un drama mediocre (en este caso drogadicción y un episodio de fracaso laboral abrupto y paranormal, que seguramente fue culpa del mal de ojo), y que termina con una vida completamente feliz (cabe añadir que en ningun momento se explica qué es lo que hizo el tipo al respecto, ni de qué manera esto arregló su problema). Ser testigo de este pseudo infomercial "mapuche" fue una experiencia bizarra y horrible que de seguro volveré a vivir... Deberían pasarlo por Canal Copano... Retomando el tema, me gusta esa hueá de programa (a pesar de que he visto solo algunos pedazos en youtube, tal vez por eso me gusta), porque me hace sentir que no estoy solo en esto de ser un joven sin requetón, y porque me gusta la idea de "ganarte la vida" cagado de la risa haciendo la hueá que más te gusta, porque da la casualidad de que no eres el único al que le gusta y que hay gente que te la compra... Me puse a ver el sitio del ONi también. Me da gusto ver que, a pesar de pertenecer a esta generación de mierda, está más enfocado que la cresta, publicando su trabajo en internet, participando de comunidades on-line desde hace un buen rato ya... y me dio miedo pensar que está mucho más enfocado que yo, que gran parte de la enseñanza básica lo agarré pal hueveo y que pocas veces lo tomé en serio. A mi, al hueón que no tiene miedo a decir que tiene talento, me da miedo ver que hay cientos de hueónes con talento, incluso en mi entorno cercano, que me van ganando en la hueá que yo quiero hacer. Me urge respaldar mi talento, tener material para decir "mira, esto es lo que hago, por eso soy bacan", y demostrarlo. Pero uno como artista tiene que ser humilde y mantener el bajo perfil... ... ¡LAS PELOTAS, WTM! ¡Quiero difusión, quiero un club de fans, quiero poleras con mi cara, stencils, chapitas, y cuanta mierda invente el merchandising! porque para lograr tener toda esa mierda TIENES que hacer algo, algo grande, algo que haga comentar a todos los weones que lo vean (o escuchen). Lo que haces con tu ego después de lograr el éxito es otro tema, pero hay una sola forma de dejar "la cagada", y es a nivel masivo.

Así que aquí voy, mis referentes son una manga de idiotas al igual que yo, pero la pasan bien, y no importa cuantas veces les echen putiadas, los traten de gordos, feos, perdedores, ñoños, ellos saben que en el fondo... es pura envidia.